El ciclismo español ha logrado su segunda medalla en los Juegos Paralímpicos de Tokio en el velódromo de Izu. Después del oro conquistado por Alfonso Cabello en el kilómetro contrarreloj C4-5, ahora ha sido el equipo de velocidad por equipos el que ha subido al podio del oval de madera con un bronce. El tridente formado por el propio ‘pistard’ andaluz, Ricardo Ten y Pablo Jaramillo se ha impuesto a Francia en la lucha por el tercer puesto.
De esta forma, España revalida el mismo metal que cosechó en Río de Janeiro 2016, aunque en aquella ocasión eran Eduardo Santas y Amador Granados los que acompañaban a Cabello. El nuevo equipo conformado por Félix García Casas ya avisó de su enorme potencial en el Mundial de pista en Milton 2020. Durante la preparación para la cita en Japón en Palma de Mallorca habían ofrecido muy buenas sensaciones y lo han ratificado con un bronce que sabe a oro.
En la clasificatoria marcaron el tercer mejor tiempo de los participantes tras parar el crono en 49.571 segundos, solo por detrás de los británicos Kadeena Cox, Jaco van Gass y Jody Cundy, así como de los chinos Zhangyu Li, Guoqing Wu y Shanzhang Lai. En la batalla por la medalla, el trío español tenía que lidiar con Francia (Alexandre Leaute, Kevin le Cunf y Dorian Foulon). Ricardo Ten, a quien se le escapó el bronce en la persecución de tres kilómetros C1, fue el encargado de realizar la arrancada y lo hizo con el cuchillo entre los dientes y con una dosis de motivación extra.
El almeriense Jaramillo, que debutaba en unos Juegos, completó un buen trabajo en el segundo relevo. Y Cabello, que batió el récord del mundo en el kilómetro C5 hace un par de días, culminó la faena en una formidable posta en la que se exprimió al máximo para aupar a España al tercer puesto del podio con 49.209 segundos, mientras que el conjunto francés hizo 49.567.
Después de cinco Juegos como nadador, con tres oros, una plata y tres bronces, Ten agranda su leyenda tras sumar su primera medalla como ciclista. El campeón del mundo en pista y en carretera hace historia al unirse al selecto club de españoles con metales en diferentes disciplinas deportivas. Además, el abanderado español dispondrá de nuevas opciones en la contrarreloj y en la ruta en carretera, que se disputará la próxima semana en Fuji.
“Las medallas individuales saben muy bien, pero la de equipos se saborean el doble. Tengo la fortuna de poder estar disfrutando de mis primeros Juegos como ciclista con estos dos bicharracos. Nos han apretado de lo lindo, hemos sabido sufrir y eso nos ha permitido colgarnos la medalla, es un bronce que me sabe a oro. Se la dedico a mis hijos, va para ellos y para toda la gente que me quiere y siempre ha estado apoyándome”, ha comentado.
Pablo Jaramillo, en el que el seleccionador nacional apostó para formar el equipo de velocidad, ha tenido un bautismo feliz como paralímpico: “Lo mío ha sido llegar y besar el santo, mi debut y primera medalla. Sabíamos que Francia era un rival importante, han mejorado su tiempo y nosotros le hemos dado la vuelta. Tengo la suerte de estar con Ricardo y Alfonso que no se han descuidado en ningún momento. Ahora a celebrarlo”.
Por su parte, el cordobés Cabello ha cerrado su participación en Tokio con dos medallas, el oro en el kilómetro y el bronce por equipos. El ciclista andaluz, de 27 años, suma ya cinco preseas paralímpicas ya que en Londres 2012 ganó el oro y en Río de Janeiro 2016 sumó dos bronces. “Una competición como esta exige exprimirse al 100% y ha salido bien. Ricardo y Pablo lo han hecho genial, esto es un trabajo al 33% cada uno, hemos ido a una y este es el resultado, un metal en unos Juegos se cotiza muy caro y nos sabe a gloria”, ha apuntado. Por otro lado, el tándem formado por Adolfo Bellido y Eloy Teruel consiguió un diploma al finalizar sexto en el kilómetro contrarreloj (1:04.061).