Xavi Porras Santana (Girona, 1981). Atletismo. Bronce en triple salto en Pekín 2008. En Tokio, sus quintos Juegos Paralímpicos, buscará medalla en salto de longitud T11.
¿Cuál es el primer recuerdo que tiene de unos Juegos?
La actuación de Montserrat Caballé con Freddie Mercury en la ceremonia de inauguración de Barcelona’92, además de ver a Carl Lewis correr y saltar, eso me hizo engancharme al atletismo unos años después.
¿Qué cosas no pueden faltar en su maleta cuando viaja para competir?
No soy muy fetichista, intento siempre llevar lo mínimo para que pese poco -ríe-. Pero siempre llevo música, que ahora va en el móvil, y libros.
Completa la frase. Si gana una medalla en Tokio…
Sería un premio a mucho sacrificio y una alegría inmensa para mí y mis hijos, que no podrán disfrutarlo conmigo en Tokio.
¿Qué apuesta estaría dispuesto a hacer por ganar una medalla?
Pues no se me ocurre ninguna apuesta o locura ahora mismo.
¿Un momento imborrable en unos Juegos?
Tengo dos. Cuando subí al podio como si estuviese en una nube en Pekín 2008 y compartir con mi familia el bronce que logré en triple salto. Y compartir con mi hija Egara los Juegos de Río de Janeiro 2016.
¿Alguna manía confesable antes de competir?
Justo antes del salto aprieto mi mano izquierda tres veces.
Un defecto y una virtud
Soy muy exigente y a veces tiene esa parte negativa y en cuanto a virtud, me considero una persona muy empática.
Una frase o lema que le defina
‘Run and fly’ (Corre y vuela) y también ‘Ilusionarse y disfrutar de la vida’.
De no haber practicado atletismo, ¿qué otro deporte le habría gustado hacer?
Ciclismo en tándem y también escalada en la montaña.
¿A qué personaje retaría en su deporte?
A David Broncano, un tío divertido que podría dar mucho juego.
¿Qué fotos decoraban su habitación cuando era pequeño?
Recuerdo que tenía un póster de la película ‘Rambo III’.
Cuando era niño, ¿con qué soñabas ser de adulto?
Me veía haciendo algo de economía, me gustaba mucho ese tema.
Algo que aún no haya hecho y que le gustaría hacer
Volar en ala delta y viajar a muchos sitios, como por ejemplo, a Cuba por el tema de la música y por su historia cultural, y también a la ciudad mexicana de Zihuatanejo, a raíz de la película ‘Cadena perpetua’.
Si fuese presidente del Gobierno, ¿qué sería lo primero que haría?
Simplemente hacer política, que creo que se están olvidando de eso. Soy bastante empático y sé que no debe ser fácil, pero es que a los políticos se les ve demasiado el plumero, cada uno se mira a su ombligo, solo defienden los intereses de sus partidos y no les importa el bienestar general de los ciudadanos.
Si pudiera cenar con cualquier personaje histórico, ¿a quién elegiría?
A Pau Donés.
¿Cuál es su forma de desconectar?
Escuchando música.
¿Qué alimento nunca falta en su nevera?
Frutos secos como anacardos y pistachos, yogur natural, manzanas, peras, plátanos, naranjas, chocolate y cerveza Voll-Damm Doble Malta.
¿En qué tarea doméstica podría aspirar a medalla?
En tender la ropa y en darle al botón del lavavajillas -ríe-.
¿Qué programa de televisión no se pierde jamás?
Lo único que veo de la televisión son series en plataformas.
Una canción que le motive
‘Zombie’, de The Cranberries.
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