Sebastián Rodríguez Veloso (Cádiz, 1957). Natación. Cinco oros en Sídney 2000, tres oros y un bronce en Atenas 2004, dos platas y dos bronces en Pekín 2008, dos platas y un bronce en Londres 2012. Disputa sus sextos Juegos Paralímpicos.
¿Cuál es el primer recuerdo que tiene de unos Juegos?
Los Juegos Olímpicos de Barcelona’92, aún estaba preso y pude ver un partido de la selección española de waterpolo.
¿Qué cosas no pueden faltar en su maleta cuando viaja para competir?
Una foca de plástico pequeña, un muñeco de Obélix y un zapatito de un sobrino mío de cuando era un bebé. Son tres objetos que siempre me llevo en las competiciones importantes.
Completa la frase. Si gana una medalla en Tokio…
Clasificarme para los Juegos ya ha sido la repera, un premio a mi trabajo, pero si consigo medalla sería el culmen de mi vida deportiva, la mayor satisfacción de mi carrera. Igual me obliga a seguir nadando, aunque estaría difícil porque me costaría el divorcio -ríe-.
¿Qué apuesta estaría dispuesto a hacer por ganar una medalla?
Pues mira, nadé 25 horas sin parar en la ría de Vigo y también hice una travesía de 17 horas desde la isla de Ons hasta Vigo, así que haría cualquier cosa que me dijeran y que no perjudicase a nadie.
¿Un momento imborrable en unos Juegos?
Cuando después de ganar los cinco oros en Sídney 2000 llegué al aeropuerto de Peinador (Vigo) y tuvo un recibimiento espectacular. Mi familia, amigos, entrenador, políticos de todas las ideologías y gente que ni conocía, me sentí muy arropado.
¿Alguna manía antes de salir a competir?
Me siento en el poyete, miro a la derecha y a la izquierda y hago un ruido para soltar energía y coger aire limpio.
Un defecto y una virtud.
La cabezonería y la constancia.
Una frase o lema.
Aprender del pasado, vivir el presente y trabajar para el futuro.
De no haber practicado natación, ¿qué deporte le habría gustado hacer?
Soy de deportes de agua, quizás el piragüismo, la federación gallega está detrás de mí para que lo pruebe.
¿A qué personaje retaría en su deporte?
No soy de retos, pero tuve la suerte de compartir piscina Alexsander Popov, uno de los grandes velocistas de la natación. Fue durante el Mundial de Barcelona en 2003 cuando la FINA nos invitó a algunos paralímpicos a una exhibición.
¿Qué fotos decoraban su habitación cuando era pequeño?
En mi época no se llevaban esas cosas y aunque hubiese querido, habría sido imposible porque éramos muchos hermanos y dormíamos en camas literas, no había espacio físico para poner posters -ríe-.
Cuando era niño, ¿con qué soñaba ser de adulto?
Siempre he sido de ir poniéndome retos pequeños, no me planteaba qué iba a ser de mayor. Mi vida ha sido como una escalera y he ido subiendo peldaño a peldaño.
Algo que aún no haya hecho y que le gustaría hacer.
Me queda un reto importante deportivamente, una travesía complicada de hacer, la de la isla de Sálvora, en la ría de Arosa. Mi familia no me lo permite, pero espero que después de terminar mi vida paralímpica, pueda realizarla.
Si fuese presidente del Gobierno, ¿qué cosas haría o cambiaría?
Es un papel muy complicado el de ser presidente. Pero, por ejemplo, me llama la atención el anuncio de una ONG en el que dice que la mayor pandemia que hay en el mundo es el hambre, así que me volcaría en eso, en que ningún niño o joven pasase penurias.
Si pudiera cenar con cualquier personaje, ¿a quién elegiría?
A Gabriel García Márquez. ‘Cien años de soledad’ me marcó cuando era joven.
¿Cuál es su forma de desconectar?
Estando metido en el agua, desconecto nadando.
¿Qué alimento nunca falta en su nevera o despensa?
El jamón serrano.
¿En qué tarea doméstica podría aspirar a medalla?
En la cocina, me gusta experimentar y hacer de comer para mi familia y mis amigos. Se me da bien hacer un buen pescado, como la lubina o la dorada a la brasa o al horno.
¿Qué suele ver en televisión?
No la veo, llego a la cama y me pongo a contestar algún correo o mensaje y enseguida me quedo dormido. Quizás los fines de semana me pongo alguna película.
Una canción que le motive.
‘Gracias a la vida’, de Violeta Parra, ya que me sacó de un bache importante. Y la otra que me gusta es ‘A mi manera’.
Reportaje. Chano Rodríguez, el ‘viejo león’ que siempre ruge en la piscina
CAMPEON En el agua y fuera de ella.Quien lo conoce sabe que su corazon es una medalla de oro.Gracias por todos los buenos momentos que nos das.