Rakel Mateo Uriarte (Mungia, 1975). Triatlón. Disputa en Tokio sus segundos Juegos Paralímpicos.
¿Cuál es el primer recuerdo que tiene de unos Juegos?
La ceremonia de inauguración de Barcelona’92, fue inolvidable y muy emocionante.
¿Qué cosas no pueden faltar en su maleta cuando viaja para competir?
Una foto de mi familia y aceite de oliva.
Completa la frase. Si gana una medalla en Tokio…
Si estar en Río era una locura, imagínate una medalla en Tokio y después de una amputación tan reciente. Sería una manera de agradecérselo a toda la gente que me ha hecho llegar a dónde estoy. Tengo un millón de deudas con los que me han ayudado, no soy nadie sin esa gente que creyó en mí.
¿Qué apuesta estaría dispuesta a hacer por ganar una medalla?
No soy de locuras, pero quizás sería capaz de hacer el Camino de Santiago.
¿Un momento imborrable en unos Juegos?
El momento de pasar llorando como una Magdalena y encontrarme con mi familia tras cruzar la meta. Fue el más especial por todo lo que había sufrido en el camino hasta esos Juegos y por el incidente de la rueda de mi bici en los minutos previos a la competición.
¿Alguna manía confesable antes de competir?
Afortunadamente no tengo ninguna manía.
Un defecto y una virtud.
Me sirve para ambas cosas y es que soy muy insistente, cuando me propongo un objetivo no paro de luchar hasta lograrlo.
Una frase o lema.
Prefiero hacer y fracasar que arrepentirme por no haberlo intentado.
De no haber practicado triatlón, ¿qué otro deporte le habría gustado hacer?
Surf, escalada y remo.
¿A qué personaje retaría en su deporte?
A Dani Rovira, me parece una gran persona y me divertiría mucho con él.
¿Qué fotos decoraban su habitación cuando era pequeña?
No tenía ídolos de pequeña, nunca he sido forofa, aunque sí me encantaban los cómics de Zipi-Zape.
Cuando era niña, ¿con qué soñabas ser de adulta?
Pues con 12 años enfermé de anorexia y era complicado pensar en el futuro, en qué quería ser de mayor. Aunque siempre quise estudiar Turismo.
Algo que aún no haya hecho y que le gustaría hacer.
Como deportista viajo mucho, pero sin disfrutar de las ciudades. Así que me gustaría ir de vacaciones a Argentina, México y Holanda.
Si fuese presidenta del Gobierno, ¿qué sería lo primero que haría?
No me gustaría ser presidenta ni en la comunidad de vecinos -ríe-.
Si pudiera cenar con cualquier personaje, ¿a quién elegiría?
Con el futbolista Joaquín Sánchez, seguro que me haría reír.
¿Cuál es su forma de desconectar?
Yendo a ver el mar y las puestas de sol.
¿Qué alimento nunca falta en su nevera o despensa?
El aceite de oliva.
¿En qué tarea doméstica podría aspirar a medalla?
Me gustaría cocinar mucho mejor, pero las tareas de casa se me dan bien todas.
¿Qué suele ver en televisión?
No tengo ni tiempo para ver la tele, pero cuando puedo me gusta ver las películas de investigación y suspense.
Una canción que le motive
‘Mi héroe’, de Antonio Orozco y ‘Llegará’, de Pablomora.
Reportaje. Rakel Mateo, una perseverante triatleta entre muletas