Pablo Jaramillo Gallardo (Madrid, 1977). Ciclismo. Debuta en unos Juegos Paralímpicos.
¿Cuál es el primer recuerdo que tiene de unos Juegos?
La plata en puntuación de Joan Llaneras en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004.
¿Qué cosas no pueden faltar en su maleta cuando viaja para competir?
No soy muy quisquilloso en ese aspecto, no hay nada en particular, echo lo necesario.
Completa la frase. Si gana una medalla en Tokio…
Sería el culmen de mi carrera, cerraría un ciclo y supondría una recompensa a todo lo que llevo sufriendo en este deporte, ya que no solo me ha dado alegrías.
¿Qué apuesta estaría dispuesto a hacer por ganar una medalla?
Pues no soy de hacer locuras o retos, no desvía mi atención esas cosas.
¿Un momento imborrable en su carrera?
La medalla de plata en el kilómetro contrarreloj que gané en el Mundial de Manchester en 2009, fue la primera en mi carrera.
¿Alguna manía antes de salir a competir?
Antes tenía muchas, pero ya han desaparecido.
Un defecto y una virtud.
Soy cabezota y muy pasional.
Una frase o lema.
Cuando era joven sí tenía, pero hoy día no tengo ninguna frase para motivarme o que me sirva de guía en mi vida.
De no haber practicado ciclismo, ¿qué deporte le habría gustado hacer?
Ninguno, no veo en otro que no sea ciclismo -ríe-.
¿A qué personaje retaría en su deporte?
Los toreros son mi debilidad, así que elegiría a Juan José Padilla.
¿Qué fotos decoraban su habitación cuando era pequeño?
Tenías posters de ciclistas como Miguel Induráin, Laurent Jalabert o Tony Rominger. Una vez mi padre me castigó y los tiró todos. Eso me causó tanto trauma que desde entonces recorto las fotos de ciclistas que aparecen en los periódicos y los guardo -ríe-.
Cuando era niño, ¿con qué soñaba ser de adulto?
Con ser torero, era mi pasión. Con un mantel rojo de casa imitaba a mis ídolos, hasta que mi madre me dio una hostia y ya me olvidé de torear -ríe-.
Algo que aún no haya hecho y que le gustaría hacer.
Viajar y visitar algunas de las siete maravillas del mundo.
Si fuese presidente del Gobierno, ¿qué cosas haría o cambiaría?
Para empezar, exigiría sin titubeos que todos los que quieran ser políticos tuvieran la carrera de Ciencias Políticas.
Si pudiera cenar con cualquier personaje, ¿a quién elegiría?
Al torero José Tomás.
¿Cuál es su forma de desconectar?
Cuando voy en moto y la cama -ríe-, es la única cosa que hace que me olvide de todo.
¿Qué alimento nunca falta en su nevera o despensa?
Frutos secos.
¿En qué tarea doméstica podría aspirar a medalla?
Planchando.
¿Qué suele ver en televisión?
Nada, no tengo tele en casa.
Una canción que le motive.
Cualquier canción de la banda Pink Floyd.
Reportaje. Pablo Jaramillo, un ‘pistard’ trabajador y persistente en el óvalo